Os comparto esta carta que me pidieron para un chico de México que está haciendo una experiencia de misión durante estos días de Navidad.
India 17/Diciembre/ 010
Querido Jorge:
¿Cómo estas? Antes de presentarme, te digo algo:
Me gustaría conocerte. Es bastante la distancia que nos separa en kilómetros pero creo que es más la cercanía que nos une, que casi siempre suele ir más allá de la distancia.
Nos acerca un amigo común, Miguel Ángel, que fue el que nos ha dado la oportunidad de acercar nuestras vidas en este instante, y detrás de él,Dios, que según yo, esta siempre detrás de todas las cosas buenas que nos ocurren en la vida, y que son bastantes, por cierto.
De nuevo te repito la pregunta del principio ¿cómo estas?
Como ves, esta pregunta te la hago para ti, no para mí. Siéntete libre para respondértela desde el corazón. Con toda sinceridad, como si estuvieras respondiéndola ante alguien a quien puedes hablarle con total confianza.
Si me hicieras tú a mí esa misma pregunta, yo te respondería lo que te voy a contar a continuación:
Estoy feliz, nunca he sido más feliz. Vivo en la India, tengo 37 años y mi mayor sueño es aprender el idioma de aquí, el hindi, para poder acercarme a los niños que comen cada día de la basura que encuentran en las calles de la ciudad donde vivo.
Tú dirás que vaya locura se me ha metido en la cabeza, y es verdad. A veces se nos ocurren cosas tan peregrinas como estas. Teniendo todo en mi país me he venido a un país donde se vive una pobreza extrema. Donde millones de personas cada día no tienen ni lo mas necesario para sobrevivir. A veces se nos meten muchas locuras en la cabeza, y lo peor no es que se nos metan en la cabeza sino que nos llenen el corazón y no dejen de darnos vueltas en el.
Soy misionera. Intento llevar la Buena Noticia de Jesús de Nazaret en un país donde la gran mayoría son hindúes y la otra gran parte son musulmanes. Como ves, una autentica locura. No tengo nada que decir, ni nada que predicar, ni nada que defender. Sólo tengo que transmitir mi alegría. Sólo tengo que reflejar a los demás lo feliz que me siento de seguir a Jesucristo. Eso es fácil y difícil a la vez. Fácil, porque la felicidad que se lleva en el corazón sale por todos los lados y se trasmite. Difícil, porque por aquí muchas veces no te dejan expresar tu fe con libertad.
Tantas veces me he preguntado que es la libertad para mí …Supongo que tú también te lo habrás preguntado varias veces. Y ahora me encantaría estar mas cerca para poder platicar contigo y para que me compartieras la experiencia que tú tienes de libertad y yo pudiera aprender de ti y de tu experiencia…
Para mí, la libertad es lo más grande que tenemos los seres humanos. Y es lo que mas me ha costado hacer en la vida: respetar la libertad de las personas a las que quiero. Aunque muchas veces lo que ellos decidían iba en contra de mi voluntad.
Las personas somos sagradas, precisamente por eso, porque tenemos el don de elegir la nuestra y lo que queremos hacer con ella. Y eso nadie, ni siquiera Dios se puede oponer. Es algo bien grande y delicado. Es el mayor regalo de Dios que no siempre sabemos agradecer.
Bueno Jorge, sigo hablándote de mi felicidad, que es lo que te estaba contando al principio de mi carta. Yo creo que el sentirme feliz esta en proporción directa a algo que intento hacer cada día con mi vida: darla.
Estoy convencida de una frase que escuche algún día: LO QUE NO SE DA SE PIERDE.
Esto lo firmaría ahora mismo con mi vida. Es verdad, cuando nos quedamos con nuestra vida la perdemos. Cuando pensamos solo en nuestro propio beneficio perdemos el tiempo.
Por eso, precisamente, siento que estoy donde estoy. Porque quiero dar mi vida a los demás. Estoy segura que por aquí seré feliz. Solo cuando descubrimos esto intuimos de verdad lo que es la felicidad.
Jorge, con esta carta, quiero que recibas todo mi apoyo para comenzar lo que tú quieras en tu vida. Quiero que sepas que soy de las que pienso que siempre se puede empezar de nuevo, volver a vivir la vida al máximo. Merece la pena.
No quiero darte ningún consejo. Solo quiero animarte a todo lo que tú decidas emprender. Solo quiero impulsarte a hacerlo, porque, con la fuerza de Dios tienes la fuerza necesaria para ello. Ojala y estos días te sirvan para eso: para saber que todos llevamos dentro mucha mas fuerza de la que nos imaginamos. Que descubras a ese Dios que todos llevamos dentro y puedas junto con El comenzar tu vida de nuevo. Esto es lo que te deseo ahora que se acercan las Fiestas de Navidad.
Dios estará siempre contigo. Esto es la mejor noticia que podemos recibir.
Cuenta para ello con mi oración. La oración es lo que nos une en la distancia. Lo que nos salva de los peligros. Es una mano que esta detrás de nuestra vida, de todo lo que podamos hacer o desear.
Por eso, durante el día de hoy pediré muy especialmente por ti y estarás en mi oración. Entrego a Dios mi trabajo de este día por ti para que puedas cumplir todos los proyectos que te propones.
Cuenta con ello. Desde la India alguien esta pidiendo muy especialmente por ti.
Un gran abrazo y animo, Dios esta contigo.
Chuyita